No te aflijas, ora y confía en el Señor
¿Estás preocupado por esto o por aquello? Si es así, no te aflijas, ora y confía en el Señor. Todos tenemos preocupaciones a diario, ya sea en el trabajo, en el colegio, universidad, en el hogar,.... Pero, ¿qué dice la Biblia acerca de las preocupaciones? Si quieres profundizar más acerca de este tema te invito a leer la cápsula divina de hoy. 💊
6 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.
Filipenses 4:6 [RV60]
Las preocupaciones a diario....
¿Sabías que la Biblia nos enseña que no debemos estar preocupados por nada, sino más bien que presentemos nuestras peticiones delante de Dios? Hoy en día, parece normal escuchar a muchas personas decir: estoy preocupado porque se enfermó..., estoy preocupado porque no tengo empleo..., estoy preocupado porque no pude lograr la meta...., estoy preocupado porque no puedo pagar la deuda..., estoy preocupado porque no veo la luz al final del túnel..., estoy preocupado porque me he sentido mal últimamente..., y esta lista no acabaría hoy...Y tú, ¿por qué estás preocupado?
Lo que deberías decir a diario...
No crees que sería mejor cambiar tu lenguaje por: Estoy orando por un milagro..., Decidí orar a diario por cada afán que se pueda presentar..., Estoy teniendo un buen día porque decidí confiar en Dios y dejar mis preocupaciones en las manos de Dios, y ¡tengo paz!
Como puedes ver, cada día tiene su propio afán, si inicias tu día colocando todos los afanes que se te pueden presentar en las manos de Dios, notarás que las cosas serán diferentes, ¿por qué? Porque sentirás que tu carga es ligera, sentirás que a pesar de tener que solucionar eso que te preocupa, Dios tiene el control y sabes que en cualquier momento vendrá la respuesta de Dios.
¿Qué pasa con una persona que se afana y no ora?
La persona que se afana y no ora se pone ansiosa, se deprime, se agobia a tal punto de querer dejar todo y no avanzar, porque sencillamente no tiene las fuerzas para seguir adelante. Cuando una persona permite que el afán y la ansiedad la controle pierde la visión, se le dificulta ver a Dios, no puede comprender que sí es posible salir del problema y tener paz en medio de la adversidad.
Si sientes que la preocupación te atrapó a tal punto que no tienes fuerzas para clamar a Dios, busca ayuda en la iglesia donde te congregas y si no te congregas, contacta a un pastor o líder de la iglesia evangélica, y que oren por ti. Si deseas, yo también puede orar por ti.
Ten en cuenta que después que oren por ti, tú también debes disponerte a dejar los afanes y acercarte más a Dios. Tendrás el privilegio de experimentar dejar las preocupaciones en las manos de Dios, mientras Dios te da la paz que necesitas para pensar sabiamente, y saber qué hacer.
¿Qué es la oración?
Es hablar con Dios, es ir a su presencia y contarle todo aquello que te preocupa. Como orar es hablar con Dios, debes aprender a escucharle, imagínate que hables con una persona y seas tú quien conversa y la otra persona no responda a tu mensaje, no tiene sentido, ¿cierto? Por ello, es importante hablar con Dios y también que permanezcas en silencio para escucharle.
Nota: ¿Qué sucederá si decides orar más y preocuparse menos?
Si decides orar más y preocuparte menos, gozarás de las bendiciones de Dios y sin darte cuenta vendrá a ti una paz verdadera, es esa paz que no se encuentra en el pensamiento positivo, en la ausencia de conflictos o en buenos sentimientos. Esta paz es producto de saber que Dios controla todo.
Además, podrás entender que eres parte del reino de Dios, que tu destino está determinado a tener victoria en Cristo. Permite que la paz de Dios guarde tu corazón de toda ansiedad.
7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
Filipenses 4:7 [RV60]
Deja que sea Dios tomando tus afanes, tus preocupaciones y entra en su presencia, canta una alabanza, adórale y clama a Él en todo momento. ¿Crees que lo que te preocupa Dios no lo puede solucionar?
37 porque nada hay imposible para Dios.
Lucas 1:37 [RV60]
Déjame decirte que para Dios no hay nada imposible y eso que piensas que es imposible que puede suceder, sí puede ocurrir, porque Dios tiene el poder para hacer grandes cosas. Así que, levántate y corre a Dios, ¡Él lo hará, si confías!
¡Pon tus preocupaciones en las manos de Dios!
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