Cuando Dios edifica, nada se derrumba

¿Sabías que puedes trabajar arduamente, estudiar, planear y esforzarte, pero si Dios no está presente en lo que haces, ese esfuerzo se vuelve vacío? ¿Sabías que si Dios no edificare la casa en vano trabajan los que la edifican? Si quieres profundizar en este tema te invito leer la cápsula divina de hoy.  💊

1  La prosperidad viene de Jehová

  Si Jehová no edificare la casa, 

 En vano trabajan los que la edifican; 

 Si Jehová no guardare la ciudad, 

 En vano vela la guardia.

           Salmos 127:1 [RV60]

El Salmo 127 es uno de los llamados cánticos de ascenso, que el pueblo de Israel cantaba al subir a Jerusalén. Un Salmo que fue atribuido a Salomón, un hombre que conoció tanto la bendición de Dios como las consecuencias de apartarse de Él. Este texto bíblico es un recordatorio práctico que nada de lo que hagas puede prosperar si Dios no está en medio de ello.

El esfuerzo humano vs. la bendición divina

Este mensaje hace énfasis en dos actividades fundamentales, como es, edificar una casa y guardar una ciudad. Ambas requieren esfuerzo, disciplina y trabajo en equipo. Pero, el salmista aclara que el éxito de esas tareas no depende de la habilidad humana, sino de la intervención de Dios.

Lo que significa que el trabajo sin Dios puede traer cansancio, frustración o vacío, mientras que el trabajo con Dios produce fruto, paz y propósito. 

Significado de prosperidad según la Biblia

Lo primero que debes saber que la prosperidad que habla la Biblia va más allá de lo material, ya que involucra: 

• Provisión: Dios suple nuestras necesidades, puedes verlo en Filipenses 4:19  Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
• Paz interior: No hay prosperidad si el corazón está lleno de ansiedad. Isaías 26:3. Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.
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• Protección: Dios guarda lo que nos da. Lo puedes ver en el Salmo 91:11  Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, Que te guarden en todos tus caminos.
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• Propósito eterno: Todo lo que hacemos y lo que logramos trascienden porque están conectados con el Reino de Dios. Mateo 6:33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

Como puedes ver, la verdadera prosperidad es integral, es decir, en espíritu, alma y cuerpo. 

¿Cuál es el peligro de la autosuficiencia?

Cuando confiamos en nuestras propias fuerzas, corremos el riesgo de: 

• Vivir agotados por querer controlarlo todo
• Lograr cosas pasajeras que se desmoronan con el tiempo.
• Dejar a Dios fuera de lo que edificamos, y aunque, parezca éxito, será en vano. 

Hoy Dios te invita a rendirte ante Él, antes de construir, emprender, estudiar o tomar decisiones, reconoce que necesitas la guía de Dios. Confía en su cuidado, la seguridad no está en el dinero, en las conexiones ni en la fuerza humana, sino en la fidelidad del Señor. 

Recuerda, aprende a descansar en Dios, una vida sin Él produce ansiedad, en cambio una vida con Dios produce paz.

¡Deja que sea Dios que edifique tu casa!