¿Cómo impacta la ansiedad en tu vida?
7 echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.1 Pedro 5:7 [RV60]
El apóstol Pedro inspirado por el Espíritu Santo, nos da una instrucción clara: "echad tu ansiedad sobre Dios". La invitación es a liberarte de la esclavitud que produce la preocupación. Este verbo "echar" significa lanzar con fuerza, esto es descargar de manera decidida. Se trata de una acción intencional de soltar todo lo que te pesa.
¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad es una respuesta natural del cuerpo ante situaciones de estrés, incertidumbre o peligro. Pero cuando se vuelve constante, afecta la salud física, emocional y espiritual. Además, provoca pensamientos acelerados, irritabilidad, fatiga e incluso sentimientos de desesperanza. Esto es como cargar una maleta llena de piedras invisibles que pesan cada día más.
¿Cómo impacta la ansiedad si no las pones en las manos de Dios?
Dios no quiere verte en ansiedad y preocupado, Él quiere que seas libre y disfrutes de sus grandes bendiciones. Dejarte dominar por la ansiedad trae grandes consecuencias para tu vida si no tomas decisión inmediata. A continuación, aquí tienes cómo impacta la ansiedad si no la entregas a Dios:
Te aleja de Dios
La ansiedad nubla la mente y el corazón, afectando la capacidad de disfrutar el presente, porque te roba la paz.
La ansiedad debilita tu fe
Cuando la preocupación ocupa todo el espacio de tu pensamiento, la confianza en Dios se vuelve cada vez más pequeña. La fe y la ansiedad no pueden habitar juntas con fuerza, una crece y la otra mengua.
Te hace creer que estás solo
La ansiedad te aisla, incluso te perjudica espiritualmente. Pero Pedro recuerda una verdad reconfortante: "Él tiene cuidado de vosotros". Así que, Dios no es indiferente a tu dolor.
Perjudica en la toma de decisiones
Vivir bajo ansiedad impide que tomes buenas decisiones porque te paraliza y no permite que tomes decisiones sabias y alineadas con la voluntad de Dios.
¿Qué sucede cuando decides entregar tu ansiedad en las manos de Dios?
Este es un buen momento para decidir y disfrutar de las bendiciones de Dios. Aquí tienes algunas bendiciones si decides entregarla a Dios:
- Recuperas la paz interior, claro está, esto no quiere decir que los problemas desaparezcan, sino que ahora te sentirás seguro porque descansas en alguien más grande que tú.
- Fortalece tu relación con Dios
- Al confiarle tu santidad, le estarás dando espacio para obrar y mostrarte su fidelidad.
- Abre espacio para la esperanza
- Al soltar lo que te inquieta comenzarás a ver con claridad el propósito de Dios en tu vida.
Si sientes que la ansiedad te invade te invito a seguir las siguientes recomendaciones:
- Haz una oración sincera y dile a Dios exactamente lo que sientes.
- Ten en cuenta que no estás solo, Él tiene cuidado de ti, incluso cuando no lo sientes.
- Rodéate de personas que te animen a confiar más en Dios, no a preocuparte más.
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