Últimos tiempos: ¿Está tu familia firme o fragmentada?

Últimos tiempos: ¿Está tu familia firme o fragmentada? Si eres un fiel lector de la Palabra de Dios tal vez ya sabes que muchas profecías se están cumpliendo. Todo comienza por la familia, lamentablemente hay una ruptura en el núcleo familiar que se ve a simple vista, sin necesidad de ver noticias; seguro gente cercana a ti vive situaciones con hijos desobedientes, maltratos de hijos a padres o viceversa, contiendas de hermanos contra hermanos, entre otros. Si quieres profundizar más en este tema de invito a leer la cápsula divina de hoy.  💊

21  El hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra los padres, y los harán morir.

Mateo 10:21 [RV60]

En Mateo 10:21 Jesús hablaba acerca del precio de seguirlo, donde les advirtió a sus discípulos que anunciar la verdad y vivir conforme a su voluntad traería oposición, incluso con sus familiares o amigos. Así que, con esta palabra Jesús no sólo estaba preparando espiritualmente a sus discípulos, sino que también nos dejó la instrucción a los que hoy día le seguimos. 

Qué estamos viviendo actualmente

Seguir a Cristo puede causar división en familias porque confronta y molesta a quienes aman al mundo más que a Dios. Actualmente, esta profecía de Jesús se está cumpliendo y vivimos tiempos difíciles en los que:

• Los hijos se rebelan contra los padres, lo puedes ver en las noticias recientes de Latinoamérica y el mundo. Hijos que le quitan la vida a sus padres por correcciones, herencias o conflictos mínimos.
• Los padres dañan a sus propios hijos por odio, ideologías distorsionadas o venganza. Los entregan al crimen, a la negligencia o al abandono.
• Ideologías que promueven la independencia emocional extrema y el rechazo a la autoridad, como a los padres, docentes e incluso a Dios.
• Las familias cada vez más desfragmentadas por ideologías, redes sociales, dinero, religión o intereses personales. 
• Personas que deciden seguir a Cristo son burladas, apartadas o hasta traicionadas por sus propios familiares. 

Casos reales de hijos contra padres o viceversa

• En Brasil, un adolescente le quitó la vida a su familia porque le quitaron el celular.
• En Colombia, un joven le quitó la vida a su padre en Navidad durante una discusión.
• En Bolivia, un padre acabó con la vida de sus dos hijos tras discutir con su pareja. 

Así como estos casos hay muchos más, lamentablemente esta tendencia es exponencial y crece cada día que pasa. Por lo que, debemos encender las alarmas y no verlos como simples crímenes, sino que ver la maldad, el egoísmo y el orgullo han invandido el corazón humano, debilitando los lazos que unen a la familia, la sangre.

La familia, el diseño original de Dios

Cuando Dios pensó en la familia lo hizo para que fuera el núcleo sagrado de la sociedad, es decir, un lugar de formación, amor y cuidado. Así que, el hogar  fue diseñado para reflejar el carácter de Dios, un refugio de unidad, dirección espiritual y verdad. Sin embargo, la advertencia de Jesús es que vendrían tiempos en los que la familia se dividiría por causa de la verdad.

En las familias falta Dios

Muchas familias tienen de todo, pero le falta la presencia de Dios.

• Hay pantallas, pero no hay oración.
• Hay redes, pero no hay conexión espiritual.
• Hay lujos, pero no hay perdón.
• Hay comida, pero no hay Palabra de Dios.

Si Cristo no está en el centro de tu hogar, tu hogar está vulnerable al odio, la violencia y el ego. 

Qué debes hacer para restaurar tu familia

Si estás viviendo una situación familiar que se te escapa de las manos, te invito a seguir las siguientes recomendaciones:

Regresa a los principios del Reino

Comienza por restaurar la oración familiar, escucha a tus hijos, dedícales tiempo y ora por ellos. Por otro lado, honra a tus padres, escucha sus consejos y ora por ellos. Enseña el perdón, respeto y servicio. Ama y sirve a Dios con todo tu corazón.

Persevera en la verdad

Jesús nunca prometió que seguirlo sería fácil, pero sí prometió estar con nosotros. En medio de una generación confundida, nuestra luz debe brillar más fuerte. 

¡Protege tu hogar con la presencia de Dios!