Conoce la clave para que vengan sobre ti las bendiciones de Dios
¿Sabes qué sucede si oyes atetamente la voz de Dios? ¿Te cuesta entender el propósito que Dios tiene para ti? ¿Sabías que si oyes la voz de Dios las bendiciones te alcanzarán? Si oyes, guardas y pones por obra los mandamientos de Dios las bendiciones de Jehová te alcanzarán. Si quieres profundizar en este tema te invito a leer la cápsula divina de hoy. 💊
1 Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra.
2 Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios.
Deuteronomio 28:1-2 [RV60]
Deuteronomio 28:1-2 nos enseña que el anhelo de Dios es bendecirnos a través de nuestra obediencia. Lo que significa que la clave para recibir bendiciones de Dios no está solo en escucharlo sino también es escuchar con atención, obedecer con el corazón y poner en práctica su Palabra. Además, este pasaje nos enseña lo siguiente:
Oír la voz de Dios nos da una lección diaria
¿Cómo oír la voz de Dios? ¿Por dónde se puede escuchar? Dios habla a través de su Palabra, por su Espíritu, por las circunstancias y por la creación. Pero son solo quienes deciden "oír atentamente" captan su dirección. Y tú, ¿estás abriendo un espacio en tu día para escuchar la voz de Dios?
La obediencia trae bendición
Si caminas en la senda de Dios no tienes que hacer nada para ganarte su favor, si le obedeces recibirás bendición. La obediencia abre puertas que el esfuerzo humano no puede abrir. Dios exalta a los que caminan en integridad.
Las bendiciones de Dios te alcanzarán
Dios promete que estas bendiciones te seguirán como una sombra si vives conforme a la voluntad de Dios, así que no tienes que correr tras ellas, ellas correrán tras ti.
En un mundo donde mucha gente busca éxito, fama y bienestar por sus propios medios, la Palabra de Dios nos recuerda que el verdadero camino a la bendición comienza oyendo a Dios. Lo que significa que no se trata de un acto religioso, sino una actitud diaria de obediencia, humildad y fe.
Obedecer a Dios no es una carga, sino que es la llave para que sus bendiciones te alcancen. Si escuchas atentamente la voz de Dios te darás cuenta que estas bendiciones no solo te visitan sino que se quedan contigo.
¡Deja que las bendiciones te alcancen!
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