¿Te sientes agobiado?: Entrega tus cargas a Jesús
¿Te sientes tan cansado que crees que ya no puedes seguir? ¿Sabías que Dios multiplica las fuerzas del que no tiene ninguna? Dios puede renovar tus fuerzas y hacerte más fuerte. Si quieres profundizar en este tema, te invito a leer la cápsula divina de hoy. 💊
28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
Mateo 11:28 [RV60]
Muchas veces las preocupaciones y los afanes del día a día se manifiestan en muchas personas a través del cansancio y agotamiento tanto físico como espiritual. Cuando Jesús pronunció estas palabras: "Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados" fue en un momento donde el pueblo de Israel estaba sometido a muchas cargas, tanto religiosas, como sociales, económicas, personales y espirituales.
Y tú, ¿por qué estás cansado? Sea cual sea tu situación, hoy Jesús te ofrece un descanso verdadero y una relación fundamentada en la gracia, y no en el peso de las normas humanas.
Hoy Jesús te hace una invitación personal
Observa que en Mateo 11:28, Jesús no dice que: "sigas estas reglas" o "busca una solución" sino que, dice: " Venid a mí"; lo que muestra que la respuesta a la angustia o al cansancio no es una religión, sino una relación con Cristo.
¿Para quién es esta invitación? esta invitación es universal, lo que significa que no está limitada a un grupo, sino a todos los que sienten cargas.
Además, Jesús hace un llamado a que confiemos en Él, lo que implica dejar de depender en nuestras fuerzas y comenzar a confiar en su poder.
Todos los que estáis trabajados y cargados
Jesús sabe lo cansado que estás, por eso, no lo ignora, sino más bien reconoce tu cansancio físico, emocional y espiritual. Estas cargas pueden ser externas, como por ejemplo, preocupaciones económicas, presiones familiares o laborales.
El cansancio también se debe a cargas internas, como la culpa, el miedo, ansiedad, sentimientos de insuficiencia o depresión.
O tal vez tus cargas se deben a cargas espirituales, que involucran la lucha contra el pecado, la falta de propósito o la sensación de estar lejos de Dios.
Hoy Jesús quiere que no lleves las cargas solo, Él quiere que se las entregues.
La promesa: Jesús te hará descansar
Jesús no solo ofrece un descanso físico sino también espiritual, ya que en Él consigues descanso de la culpa, porque encuentras perdón y restauración. Descansas de la ansiedad, ya que confías que Dios cuida de ti y descansas de la lucha espiritual, ya que te fortalece para seguir adelante.
Y tú, ¿estás dispuesto a entregar tus cargas a Jesús?
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