Vigilancia espiritual: Vence al verdadero enemigo

¿Sabes cuál es tu verdadero enemigo? ¿Con qué frecuencia vas a Dios para que examine acerca de los pasos que das? ¿Te cuesta tener el control de ti mismo? Si quieres profundizar más acerca de este tema, te invito a seguir leyendo la cápsula divina de hoy.  💊

Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren.

1 Timoteo 4:16

Cuidado de ti mismo en todos los aspectos

El apóstol Pablo instaba a Timoteo a cuidarse de sí mismo, lo que implicaba un equilibrio en todas las áreas de su vida. Con estas instrucciones la enseñanza estaba enfocada a las siguientes áreas:

Cuidado espiritual

¿Cómo haces para cuidar tu vida espiritual? Lo primero que debes hacer es llevar una vida en oración, esto te ayudará a fortalecer tu intimidad con Dios. Ten en cuenta que la oración no es solo pedir, también es entrar en la presencia de Dios, adorarle, expresarle tu gratitud, esperar atentamente que Él te hable. 

Cuidar tu moral y testimonio

Nuestra vida refleja lo que creemos, si no vivimos la verdad, no la podemos enseñar. El carácter y la integridad son primordiales. Ten en cuenta que lo que haces en privado se verá en público. 

Cuida tu salud emocional y mental

Una persona que está desgastada emocionalmente difícilmente podrá ayudar a los demás. Evita caer en agotamiento y ansiedad, toma un descanso y pon tus cargas en Dios. Si eres líder, jefe o tienes a cargo mucha responsabilidad, no olvides que puedes delegar responsabilidades, así podrás tomar un descanso. 

Cuidado físico

Aunque el versículo es puntual en la vida espiritual, también la Biblia nos enseña que somos templo y morada del Espíritu Santo, de allí que debemos cuidar nuestra salud, ¿cómo? dormir bien, alimentarse saludablemente y hacer ejercicio. 

Cuida de la doctrina

Mantener el control de nuestras vidas es primordial, por ello, debemos mantenernos vigilantes y así no caer en pecado. De allí, que es fundamental cuidar la doctrina que hemos aprendido, esto significa, conocer y enseñar la verdad de forma correcta. 

Así que, no solo es leer la Biblia, también es importante profundizar en ella y en la sana doctrina. En estos tiempos donde se han levantado falsas enseñanzas, es necesario mantenerse en la sana doctrina. 

Vivir lo que se predica

Un gran problema es cuando muchas personas enseñan algo, pero viven de forma contraria. Cuidar la doctrina no consiste solo en conocimiento, sino también de practicar lo que se predica, donde se evidencie que la verdad transforma vidas. 

No descuides tu vida, acércate a Dios 

 Si descuidamos nuestra vida y no atendemos al propósito que Dios tiene para nosotros podemos caer fácilmente en pecado. 

El apóstol Pablo le insta a Timoteo a cuidarse de sí mismo. Timoteo tenía en sus manos una gran responsabilidad que debía cuidar muy bien, por eso debía velar y cuidarse hasta de él mismo y de la doctrina, protegiendo lo que había aprendiendo y no dejando contaminar la doctrina. Cuidar la doctrina significaba no caer en creencias equivocadas que podían conducirlo al pecado y a la herejía.   

¿De quién debes cuidarte? 

Aunque conocemos que el enemigo principal es Satanás, el adversario que se opone a Dios, es importante tener en cuenta que otro enemigo que se opone a buscar a Dios es la carne. La Biblia nos enseña en Romanos 7:18-20 que nuestro mayor enemigo interno es nuestra propia carne, esto significa que el mayor problema es interno y es nuestro corazón. 

18  Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo.

19  Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago.

20  Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí.

Romanos 7:18-20 [RV60]

¿Sabías que la carne no hace más que buscar lo temporal en vez de lo eterno? Si no lo sabías, es momento que hagas un alto en el camino y no des lugar a deseos engañosos, que parecen ser inofensivos, pero te alejan de Dios. 

Este es el día para que vayas a Dios, no postergues más el arrepentimiento, mañana puede ser tarde. Hoy Dios quiere transformar tu vida y darte paz, esa paz que el mundo no puede darte. 

¡Vence al verdadero enemigo!


Comentarios

Entradas populares de este blog

Ira y enojo: ¿Con qué frecuencia te enojas?

¡Despierta! Nadie vendrá a cumplir tus sueños por ti

¿Qué crees que es mejor: Estar preparado o prepararse?