Dios ama al dador alegre: La clave para una vida plena
¿Sabías que Dios ama al dador alegre? ¿crees que es importante dar? ¿sueles dar para recibir algo a cambio? ¿temes dar poco a Dios? ¿crees que es mejor dar que recibir? ¿te gustaría dar más, pero no tienes? Si quieres profundizar más acerca de este tema, continúa leyendo la cápsula divina que Dios tiene para ti. 💊
6 Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.
7 Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.
2 Corintios 9:6-7 [RV60]
Podemos encontrar en 2 Corintios 9:6-7 una enseñanza profunda acerca del principio de la siembra y la cosecha en la vida espiritual y en la práctica, desde el contexto de la generosidad.
¿Qué es la generosidad?
Es disponer el corazón a dar a los demás de forma voluntaria y desinteresada, compartiendo lo que tiene, ya sea habilidades, recursos, amor, tiempo o atención, sin esperar recibir algo a cambio. Ser generoso refleja empatía, bondad, considerando a los demás.
La generosidad refleja el amor de Dios. En 2 Corintios 9:6-7, Pablo anima a dar con un corazón alegre y dispuesto, siempre con la confianza puesta en Dios que proveerá para nuestras necesidades. Asimismo, en Hechos 20:35, Jesús enseñó que hay mayor dicha en dar que en recibir, resaltando que al ser generoso no solo el que recibe es bendecido, sino también el que da.
Realmente, ser generoso no se mide por lo que puedes dar, sino por el amor y la intención con que se da. Es una acción que transforma tanto al que da como al que recibe.
La siembra es directamente proporcional a la cosecha
Pablo, nos invita a reflexionar en esta enseñanza acerca de nuestras actitudes y acciones, comparándolas como semillas. Esto significa, que si sembramos poco, es decir, con escasez, la cosecha será poca.
Pero, si lo hacemos con generosidad, la cosecha será abundante. Esta enseñanza no solo es aplicada en las finanzas, sino también en el amor, en el tiempo, a la ayuda, y cualquier acto de bondad hacia los demás.
Y tú, ¿qué tipo de semilla estás sembrando a diario? ¿estás inviertiendo de forma generosa en las cosas que realmente son prioridad?
Acción y Actitud
Cuando das, ¿cómo lo haces? y ¿por qué lo haces? Podemos ver que Pablo enseña que nuestras ofrendas deben darse con un corazón dispuesto, no con tristeza ni por obligación. Lo que agrada a Dios realmente, es cuando damos con alegría. Y tú, ¿sientes gozo al compartir tus habilidades o recursos con los demás? ¿das con tristeza o por obligación?
¿Por qué Dios ama al dador alegre?
Dios ama al dador alegre porque se ve reflejado su propio carácter. Así como Dios da de forma abundante, también nos enseña a dar sin reservas. Al dar con un corazón generoso, seguimos su ejemplo de amor y gracia. Hoy es un buen día para mostrar el amor de Dios a través de la generosidad.
¡Dispón tu corazón para dar con alegría!
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