Descubre el alimento que no perece

¿Quieres descubrir el alimento que no perece? ¿De cuántas cosas te preocupas a diario? ¿Sabías que las necesidades diarias son importantes pero no son las únicas ni las más esenciales? ¿Sabías que fuimos creados para vivir en plena comunión con Dios? Si quieres profundizar en este tema, te invito a leer la cápsula divina de hoy.  💊

4  El respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. 

Mateo 4:4 [RV60]

 Comunión con Dios: Vida y sustento

Lo que Jesús dice en Mateo 4:4 hace referencia a algo mucho más profundo que una necesidad física momentánea. En este contexto, Jesús había estado en el desierto por 40 días sin comer.

 Estaba fisícamente débil, y justo en ese momento de necesidad, el diablo le sugiere usar el poder divino para convertir la piedra en pan. Sin embargo, Jesús rechaza la tentación porque sabía que obedecer al Padre era más vital que satisfacer su hambre. 

A través de esta situación Jesús nos enseña que nuestra verdadera vida y sustento vienen de la comunión con Dios y la obediencia a su Palabra, y que no se trata simplemente de satisfacer nuestras necesidades naturales. 

Pan satisfacción inmediata, Palabra de Dios alimenta el alma para la eternidad

El pan satisface el cuerpo temporalmente, la Palabra de Dios alimenta el alma para la eternidad. Muchas personas buscan llenar sus vacíos con los panes de este mundo que representan: éxito, placer, reconocimiento, fama, entre otros...pero el alma sigue hambrienta, porque no es saciada con el alimento espiritual, que es la Palabra de Dios, la comunión con Él y la obediencia. 

¿Quién puede llenar ese vacío profundo?

Sólo la voz de Dios puede llenar ese vacío profundo, porque es la Palabra de Dios que nos recuerda quienes somos, para qué fuimos creados, y nos conecta con la fuente de la vida eterna. 

Depende de Dios en todo momento

Jesús es el mejor modelo a seguir, en este pasaje nos enseña que incluso en el momento más vulnerable de su vida, eligió depender del Padre y no actuar por su cuenta. Así que no importa cuán urgente sea una necesidad o cuán intensa sea una tentación, debemos estar velando y atentos que nuestra prioridad siempre será obedecer la voluntad de Dios.

Confiar en Dios es saber que aunque las circunstancias sean difíciles creemos que Él nos sostiene.

La Palabra de Dios como alimento diario

Así como necesitas comer todos los días para mantenerte fisícamente bien, también necesitas alimentarte bien todos los días de la Palabra de Dios. No es suficiente con un banquete espiritual el domingo o un momento especial. 

Hoy Jesús te invita a depender de Él diariamente de escuchar su Palabra, vivirla y practicarla, se trata de obedecer y hacer su voluntad. 

Si crees que esta enseñanza fue de ayuda para ti, no olvide compartir y comentar. 

¡No olvides alimentarte de la comida que no perece!


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