Imagen cortesía de: taringa.net.Todos los derechos reservados |
En momentos difíciles lo ideal es no perder la fe en Dios, Él nunca falla e incluso nunca nos deja, es fatal
sentir que Dios no te habla y creer que
hay un vacío en tu vida, que no sabes si es posible llenarlo. Cuando le damos
paso a situaciones de nuestra vida que no son fructíferas, comenzamos a perder
fuerzas, decaemos y somos cada vez más
débiles sin Dios.
1. La comunión con Dios
Es muy triste ver como a
persona que se desvía de la voluntad de Dios y busca usar sus propias fuerzas sin darse cuenta que va sin dirección y
que su camino no tiene fin. Sabías que cuando pierdes la comunión con Dios, lo pierdes
todo.
La Biblia nos enseña a través de la vida de Saúl,
un hombre que pudo conocer a Dios, ver su poder y experimentar sus grandezas, poco
a poco fue desviándose de Dios y buscó sus propios placeres, los cuales lo
condujeron a la muerte física y espiritual.
Así como también la Palabra
de Dios habla de grandes hombres
dedicados a Dios que mostraron comunión y búsqueda los cuales fueron bendecidos,
como es el caso de Abraham, un hombre
entregado a Dios, mejor conocido como el padre de la fe y dispuesto a agradar a Dios en todo.
Tener una comunión con Dios
implica buscar su rostro, ser lleno de su presencia, honrarle, buscar la paz y
olvidar aquello que no te edifica (rencor, ira, enojo, problemas, entre otros).
2. Leer la Palabra de Dios.
“Toda la Escritura es
inspirada por Dios, y útil para enseñar,
para redargüir, para corregir, para instruir en justicia”, debemos considerar
que la Palabra de Dios es nuestro manual de vida, es nuestra espada que en
momentos buenos y malos podemos asirnos de ella; la Biblia es la lámpara que
guía nuestro camino, si no la leemos y la ponemos en práctica, es probable
que no tengamos las fuerzas necesarias
para enfrentar una situación difícil. Al leer la Biblia podemos conocer cuáles
son las bendiciones que Dios tiene preparada para nosotros.
3. La Adoración y Alabanzas a Dios.
La adoración es un instinto
natural y una necesidad básica de cada persona. El ser humano fue creado para alabar y
exaltar a Dios. Con el pasar del tiempo ha perdido su intimidad con Dios y ha
dejado de adorarle y alabarle. Adorar a Dios no es sólo cantar, es también un
estilo de vida.
De allí la importancia de mantenernos en
Adoración y alabanza al único y verdadero Dios, al que es Digno de recibir la
Gloria y la Honra.
Si diariamente realizamos
estos tres tips, nuestra fe será fortalecida, a tal punto que nos convertiremos
en un instrumento útil para ayudar a
otros que se encuentren débiles en la fe.
M.Cs.E Militza Indaburo
No hay comentarios:
Publicar un comentario